“¿Están preparados para lo imprevisible?” preguntó Camille Étienne, una joven activista francesa, a las miles de personas que la observaban durante el Global Citizen 2021 en París. “Sí!” contestó el público, ansioso de que Camille terminara su discurso y empezara el concierto de Måneskin.
Camille no fue la única que habló de incertidumbre en este evento cuyo objetivo era “unir al mundo, defender el planeta y derrotar la pobreza”.[1] Todos los que tomaron la palabra entre un concierto y otro expresaron que la catástrofe ya está aquí y que debemos hacer algo al respecto.
Emblemático de esta dinámica fue el discurso pregrabado de Emmanuel Macron. El presidente francés denunció la desigualdad en la distribución de vacunas contra el COVID-19 y anunció que Francia duplicaría el número de dosis donadas a los “países más pobres”.[2]
Los discursos catastróficos de Global Citizen 2021 configuran un mundo de hambre, inundaciones, pobreza y muerte, en el que las soluciones son siempre insuficientes y a largo plazo. A los vivos sólo nos queda estar preparados para lo imprevisible.
Global Citizen 2021: desear la catástrofe
En El intercambio simbólico y la muerte, 1976, Baudrillard sostenía que contra el capitalismo “la única estrategia es catastrófica, y de ninguna manera dialéctica. Es necesario llevar las cosas al límite, donde naturalmente se invierten y se derrumban”.
Menos de medio siglo después el capital ha conseguido incorporar la estrategia catastrófica a su máquina de producción y control libidinal. La incertidumbre no sólo se acepta o se reconoce, sino que se desea.
Para hacer que la vida durante una catástrofe sea deseable para el mayor número posible de personas, Global Citizen 2021 utiliza todo el aparato de la estética pop. No se trata de un mitin político, sino de una fiesta que se extiende por los cinco continentes y en la que participan algunos de los artistas más populares del momento.
Tras el discurso de Camille Étienne durante el Global Citizen 2021, el espectáculo de Måneskin fue la agradable contrapartida de la catástrofe. Måneskin, campeón de Eurovisión 2021, ofreció un espectáculo en el que sus cuerpos ocuparon un lugar tan importante como su música, para deleite del público.
Sin embargo, la liberación de cuerpos performada por Måneskin no es una promesa cualquiera. La suspensión simbólica del control sobre ciertos aspectos de la libido es precisamente lo que hace que el capitalismo catastrófico sea deseable para sus sujetos.
Por otro lado, la liberación de la libido (al igual que “la defensa del planeta”) es un objetivo contraproducente para el capital, si este deja de ejercer el control.
Identificación explosiva
Posiblemente, ahora que incluso el apocalipsis está siendo engullido por el horizonte capitalista, la única estrategia es identificarse completamente con las promesas y amenazas expuestas en el Global Citizen 2021. Sin embargo, esta identificación debe ser explosiva, no cínica.
En lugar de negar la catástrofe y la liberación de los cuerpos, hay que desearlas para convertir lo imprevisible en revolución.
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https://www.globalcitizen.org/es/live/, consultado el 29 de septiembre de 2021. ↑
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https://www.france24.com/en/live-news/20210925-france-to-double-covid-vaccine-doses-for-poorer-countries, consultado el 29 de septiembre de 2021. ↑